Qué mérito tiene el tío!. Hay que tenerlos muy bien puestos para que después de 230 km tengas que pedalear 20 más sin sentarte, aunque quien sabe, lo mismo lo hizo queriendo... por eso del traqueteo, ya sabéis.
Cosa más rara. Esto es un castigo del director en toda regla. ¿No va a tener una bici de repuesto siquiera?
El sillín se caería finalmente, supongo yo. Y con el presupuesto que gasta esa gente no se van a parar a recogerlo, que suerte el que lo haya pillado.