Vuelta por el Garrobo. Horas de salida: 07:30: McDonald Rotonda Palacio de Congresos 08:10 Rotonda del Rey Distancia: Unos 115 km. Desnivel: 1100 mts aprox Dificultad física: Media Dificultad técnica: Baja Hora estimada de regreso: 12:30/12:40 Obligatorio el casco, herramientas y agua. Asistentes: - currosev - Juanlu - roncero - Asterix - Miguel Roncero - Tinker El convocante de la ruta no se responsabiliza de ningún accidente o lesión que pueda tener o provocar cualquier miembro o invitado en una salida, ni de los daños materiales que estos causen, siendo cada uno responsable de sus actos en las rutas donde voluntariamente asista, así como de su estado físico y técnico. Por favor, se prudente y respetuoso con las normas de circulación. Es obligatorio el uso del casco para acompañarnos.
Sevilla Este o Rotonda del Rey - Pajanosas - Venta del Alto - Bajada Media Fanega y subida a rotonda baterías y vuelta para atrás topabajo por el Garrobo - Gerena - El Rey - Sevilla Este....Lo que viene a llamarse Garrotour en dirección contraria mas Baterías
Buenas tardes. Tras incorporarme en alguna salidas, en las que se han incorporado diferentes personas, y ver el interés que mantienen algunas de ellas, en que las salidas en grupo sean lo mejor posible, os paso alguna recomendaciones imprescindibles para ello. Montar en bicicleta no es mantener el equilibrio y andar lo máximo posible( quizás si vas solo, eso te vale), hay que prender cosas importantes, que si nadie te lo dice ,quizás no lo haces. Por eso, lo más importante es: 1. Señalizar los obstáculos Los ciclistas que van en la parte delantera han de ir señalizando los obstáculos que se encuentren ya que desde las posiciones traseras es complicado saber lo que nos vamos a encontrar. Esto incluye no sólo los baches que u objetos que haya en la calzada sino también marcar los giros con antelación, avisar si se va a adelantar a otros ciclistas o, en tramos estrechos, si vienen otros vehículos de frente. 2. Permanecer a la expectativa Cuando somos atrapados por una grupeta que no es la nuestra y queremos continuar con ellos, lo elegante es saludar y, a continuación, permanecer en las posiciones finales del grupo viendo la forma de actuar y no interfiriendo en el rodar que llevaban. No resulta raro que en estas ocasiones, los ciclistas atrapados se queden en el medio con la esperanza de poder guardar más fuerzas, provocando tensiones dentro del grupo o que incluso se parta. Si tras un rato a cola, vemos que aguantamos bien el ritmo, hemos entablado conversación con algún integrante, ya podemos integrarnos más en el grupo y pasar a colaborar. 3. Ritmo constante Vale, todos sabemos que los cambios de ritmo, los palos… son una de las partes más divertidas del ciclismo, sobre todo cuando estamos en buena forma y podemos darlos o responder a ellos. Sin embargo, cuando de lo que se trata es de rodar muchos kilómetros repartiendo las fuerzas entre los integrantes del grupo resulta una forma de actuar completamente contraproducente que acaba por dividir la grupeta lo que obliga a aminorar el ritmo para volver a ser una unidad. Es por ello que, cuando vayamos tirando, mantendremos un rodar uniforme, a un ritmo más o menos alto, pero que sea soportable para el resto de integrantes. Es por ello que iremos mirando de vez en cuando hacia atrás para comprobar que nadie sufre más de lo debido. A la hora de pasar a relevo hay que mantener la misma tónica y no pegar un acelerón como resulta demasiado habitual que deja a quienes trataban de recuperar tras el trabajo realizado totalmente fuera de combate. 4. Los abanicos en las carreras Muchas veces olvidamos que montar en bici es conducir un vehículo por unas vías públicas que compartimos con el resto de usuarios de la vía y que debemos respetar la legislación vigente. No es raro ver grupetas que, cuando el viento sopla de costado, no dudan en adoptar una posición de abanico para rodar protegidos del viento. Una actitud que hace que el grupo ocupe gran parte del carril de circulación con el riesgo de accidente que eso supone en carretera. Aunque sople viento lateral deberemos mantener la fila, a sea de uno o de dos integrantes no quedándonos otro remedio que recibir la fuerza del viento casi como si fuéramos tirando. 5. Siempre alerta También es común relajarse en demasía cuando vamos a rueda y dejar de prestar atención a lo que ocurre por delante de nosotros. Una actitud que nos impide reaccionar con premura si se produce una caída o un frenazo delante de nosotros. Es por ello que, salvo que estemos bebiendo, comiendo o quitándonos y poniéndonos ropa, las manos han de ir siempre en el manillar, con un dedo cerca del freno y la mirada siempre hacia delante, atentos a lo que ocurre. 6. No dejar huecos Pocas cosas fastidian tanto como cuando en una grupeta se rueda en fila de a dos y un ciclista sólo se encaja en medio del grupo, haciendo que el siguiente par que viene detrás tenga que ir cara al aire. Si somos impares, el ciclista desparejado se quedará en la cola para permitir que los demás integrantes puedan ir protegidos. También estaremos atentos a los huecos que se puedan producir cuando se acelera a la salida de una rotonda o tras un cambio de dirección para evitar que el grupo se divida. 7. Suavidad Las maniobras bruscas solo sirven para sorprender a quien viene a rueda y, en muchas ocasiones, provocar una caída. Es cierto que a veces no nos queda más remedio que dar un bandazo para esquivar un obstáculo en la calzada, pero no es una situación habitual. De entre las maniobras bruscas, se lleva la palma la provocada por aquellos que, al ponerse de pie sobre los pedales, tiran la bici hacia atrás, pudiendo golpear a quien viene a rueda. Cuando nos pongamos de pie lo haremos de forma suave controlando el balanceo para no contactar con quien tengamos al lado. Seguro que si todos lo hacemos, la salida serán mucho mejor para todos los asistentes. Todo ello desde mi humilde opinión y consejo.