El año pasado la hice sin compis bicicleteros y me lo pasé igualmente bien. Además eres el tito! Harás amigos por todas partes.
Mucha suerte a los dos. Mañana hará tela de calor, hidrataros muy bien y no os la juguéis mucho en las bajadas.
Carrera preciosa a la par de dura, de hecho pocas cosas mas técnicas que esto he hecho en mi vida (incluyendo el descenso). Unos 300 valientes según la organización estábamos allí por la mañana, y no había dado la hora de salida (9.30a.m.) y ya estábamos Cala y un servidor buscando sombra con los primeros sudores. Salida con tapones para variar, pero tras un primer bucle de 1km y pico volvimos a pasar por meta y la cosa ya se estiró. Comenzamos la primera de las dos vueltas infernales con mucho sendero, MUCHAS piedras y no encontramos con la primera subida importante del día, la cual era hasta difícil subirla andando , en la bajada me sentía como pez en el agua pegando saltos y demás hasta que el que iba delante mía voló y yo casi volé de el jajaja. Cojo a Cala y vamos tirando altos de pulsaciones (el calor no perdona y aun no son ni las 11). Avituallamientos de 10 . Vamos poquito a poco avanzando, bajadas rotas, muchos escalones etc, y na de ná llano. Llegamos a la subida fácil, por decirlo de alguna forma, antes de llegar al pueblo con un autentico PANÁ que obliga en algún punto a poner pie a tierra para no calentarse en exceso. Ya en la meta calentitos tras 35kms y 1000m acumulados comienza la segunda vuelta mas corta, pero más jodida. No paramos de pasar gente que se está retirando por el calor pero allá vamos! Misma subida absurda del principio ya con mas filosofía. El calor aprieta y el cuerpo no perdona los reflejos. Meten una bajada nueva (incluso mas técnica que todo lo que habíamos hecho antes...) y seguimos poquito a poco. Al pasar por un riachuelo, decidimos usarlo de piscina improvisada para bajar un poco la temperatura. Y llegamos a la cuesta difícil tras el ultimo avituallamiento a 4kms de meta...y que CALÓ, cada dos por tres buscando cobijo bajo algún arbusto suelto para no morir, y tras mucho sufrimiento llegamos al pueblo con su correspondiente cuestecita de rigor. Al final los 60kms se hicieron eternos, pero una cosa menos. El compañero de fatigas, una maquina como siempre dios: